Listado de los ingredientes más nocivos para la salud que podemos encontrar fácilmente en nuestro armario
Hay muchas sustancias tóxicas que se pueden encontrar en los productos de cosmética y no están prohibidas específicamente. Resulta que en pequeñas cantidades pueden formar parte de los ingredientes de un producto de consumo porque se supone que no son tan peligrosos. Pero lo que no se tiene en cuenta es el efecto que tienen estas sustancias tóxicas en conjunto.
De esta manera, se dice que un pequeño porcentaje de parafina en una crema hidratante, por ejemplo, no es perjudicial para la salud. Pero no sabemos su efecto con la suma de los demás ingredientes que forman parte de la crema, o del conjunto de productos que nos aplicamos: fragancias sintéticas, parabenos, aluminio, etc.
La mayoría de elementos de este tipo se añaden a los productos para mejorar la conservación, o cambiar alguna de las características para hacerlo más atractivo: color, textura, olor… Hay alternativas naturales, evidentemente, pero acostumbran a ser más caras y por eso, la industria de la belleza continúa utilizándolos.
Los efectos perjudiciales que podemos experimentar más rápidamente son de tipo alérgico, irritaciones, deshidratación, etc. Pero la mayoría tienen una relación estrecha con la aparición de varios tipos de cáncer y alteraciones en varios sistemas, teniendo en cuenta que no hay demasiados estudios que hayan investigado los efectos de la aplicación del conjunto de sustancias tóxicas, sino cada una por separado.
Se debe tener en cuenta que además de los cosméticos y los productos de higiene, también encontramos sustancias nocivas en los productos de limpieza, ambientadores, detergentes para la ropa, etc. Y que estos también suman a la hora de provocarnos efectos perjudiciales.
Estas son algunas de las sustancias nocivas más habituales en cosmética y productos de higiene personal:
- Aluminio: es uno de los ingredientes principales de los desodorantes antitranspirantes y anti-manchas. Está estrechamente relacionado con algunos cánceres como el de mama.
- Parabenos: se encuentra en una gran cantidad de champús, geles de ducha, desodorantes y cremas hidratantes. También es una sustancia cancerígena.
- Triclosán: tiene numerosos efectos perjudiciales para la salud, sobre todo para el sistema reproductor y las funciones musculares. A pesar de eso, es presente en muchísimos productos de uso diario como jabones, pastas de dientes, o hasta juguetes.
- Perfumes y/o fragancias sintéticas: son sustancias tóxicas porque se fabrican a partir de derivados del petróleo que a menudo no se especifican directamente en la etiqueta.
- Dietanolamina, Monoetanolamina y Tetranolamina (DEA, MEA, TEA): presentes en artículos de maquillaje, pastas de dientes, geles, etc. Son muy irritantes para la piel y los ojos, y provocan una reacción química al mezclarse con nitritos que es claramente cancerígena.
- Parafina: es un aceite mineral que se obtiene de varios derivados del petróleo y que es imposible de metabolizar por nuestro cuerpo. La llevan la mayoría de las cremas, muchas velas y otros productos con vaselina. No hidrata la piel y crea una capa artificial que no nos permite transpirar correctamente.
- Colorantes: acostumbran a aparecer con CI (índex de color) seguido de cinco números. Los más comunes son el óxido de hierro, el talco y el dióxido de titanio. Estos minerales se acumulan en nuestro organismo, sobre todo por inhalación.
- PEGs, PPG y derivados que terminan en -eth: son una larga lista de sustancias que a menudo se indican con glicol o etil. Aparecen en muchos jabones, protectores solares, champús, etc. y dañan principalmente el sistema nervioso.
- Ftalatos: también relacionado con diferentes tipos de cáncer y problemas al sistema hormonal, ya fue prohibido para los juguetes, pero aún se puede encontrar en algunos productos como algunos suavizantes.
- Siloxanos: afectan principalmente al hígado y a las funciones hormonales. Se encuentran en algunos desodorantes y en muchas cremas, también se pueden llamar directamente silicones.
Recomendamos leer atentamente las etiquetas de todos los productos para poder identificar todos los ingredientes que son perjudiciales. Aunque este trabajo es un poco complicado sin tener conocimientos sobre el tema, ya que en muchos casos los nombres de los ingredientes aparecen mezclados con otras sustancias, con derivados o sólo como una terminación. Por eso, creemos que la mejor opción es escoger siempre los productos que son naturales y ecológicos, tanto de cosmética como de higiene personal, que cuentan con una etiqueta especial o certificación.
En el caso de nuestra gamma Bioemsan, por ejemplo, los productos cuentan con cuatro certificaciones diferentes que hacen referencia a la procedencia de los ingredientes, aseguran el respeto a los animales, entre otros.
