Síntomas que tiene un animal cuando padece un desequilibrio de la microbiota, y las posibles causas que lo han provocado
El estado de salud de nuestras mascotas acostumbra a ser difícil de determinar, ya que no reconocemos los síntomas de una posible enfermedad hasta que no son muy evidentes. Como no nos podemos comunicar con palabras, a menudo no sospechamos que alguna cosa va mal hasta que el problema no está muy avanzado.
En el caso de los problemas o trastornos intestinales, pasa exactamente lo mismo. Una microbiota o flora intestinal dañada puede afectar muy negativamente a nuestras mascotas, así como lo hace con los humanos. La salud digestiva es muy importante para nuestro bienestar, ya que a través de la digestión se procesan los alimentos que ingerimos y hacen que funcione todo el cuerpo correctamente.
Existen muchos problemas y trastornos relacionados con la salud digestiva directamente, como el estreñimiento o los gases. Pero muchos otros problemas frecuentes en mascotas pueden tener algo que ver, ya que se ha comprobado una conexión directa entre microbiota y cerebro. Esta unión puede hacer que los problemas de la flora se trasladen a cuestiones de comportamiento, por ejemplo.
Algunos de los síntomas más frecuentes en animales de compañía que padezcan un desequilibrio de la flora intestinal o disbiosis son:
- Falta de apetito
- Aparición de vómitos o diarreas
- Disminución de las defensas
- Estreñimiento
- Cansancio, falta de actividad
- Flatulencias y ruidos durante el proceso de digestión
- Pérdida o aumento de peso sin cambiar de hábitos
- Entre otros
Por lo que se refiere a las causas de estos desequilibrios, tenemos que apuntar que las mascotas son más pequeñas y, por tanto, tienen un contacto más cercano con el suelo que es donde habitan muchos patógenos. Hay muchas razones por las que las mascotas pueden tener una flora intestinal pobre o desequilibrada, pero estas son las principales:
- Alimentación poco variada y seca en su totalidad
- Agua de poca calidad: exceso de cal y cloro, falta de minerales…
- Habitar la mayoría del tiempo en un mismo espacio
- Sedentarismo
- Contaminación ambiental
- Situaciones de gran estrés habituales: ruidos como petardos o motos, hechar de menos a sus amos, peleas con otros animales, etc.
- Tratamientos con antibióticos frecuentes
- Tener al abasto productos tóxicos y no conocer el peligro que conllevan: herbicidas, fertilizantes, desinfectantes…
- Entre otros
Para intentar mejorar la salud y el bienestar de nuestras mascotas, es aconsejable cambiar los hábitos que creemos que pueden ser posibles causas de desequilibrio: hacer más ejercicio, tener una dieta más variada, darles agua filtrada, etc. Además, el consumo de probióticos y otros fermentados, así como limpiar sus espacios y objetos con productos microbiológicos, les podrá ayudar a restaurar su microbiota o flora intestinal.