La última tendencia en cosmética son productos probióticos que interpelan la microbiota de nuestra piel, nuestra flora cutánea o epidérmica
De la misma manera que conocemos los beneficios de los probióticos para nuestra flora intestinal, los microorganismos beneficiosos pueden ayudarnos a mejorar y recuperar otras partes del organismo. Nuestra boca, la nariz o los pulmones son algunas de las partes donde se encuentra una gran cantidad de microbioma, así como en nuestra piel.
En los últimos años, se ha investigado bastante sobre este tema y se ha llegado a la conclusión de que añadir probióticos a nuestros artículos de cosmética e higiene personal, nos puede ayudar a mantener la barrera natural de la piel, y a mejorar algunas de las afectaciones más habituales. Exactamente de la misma manera que ocurre con nuestra flora intestinal.
La cosmética probiótica por tanto, es cosmética natural y ecológica combinada con microorganismos beneficiosos. Estos influyen en nuestra flora cutánea o de la piel, de la misma manera que lo hacen en nuestros intestinos, controlando el número de patógenos y reequilibrando la microbiota. Además, aumentan el valor de los ingredientes naturales ya que ayudan a absorber mejor los nutrientes.
Nuestra piel contiene un gran número de microorganismos que se dedican a protegernos del exterior e intentan retener los nutrientes de los alimentos y de los productos que le aplicamos. La barrera epidérmica, pero, se ve constantemente atacada por la radiación solar, el exceso de higiene, los cosméticos, la mala alimentación, entre otros.
Se ha llegado a un punto similar al que afecta la flora intestinal, ya que también han crecido notablemente las alergias y otros trastornos que afectan la piel, como la dermatitis atópica, el acné o las irritaciones. Además, la sociedad cada vez toma más consciencia sobre las sustancias nocivas que tenemos a nuestro alcance, y ganan espacio las alternativas naturales.
Por esta razón, la cosmética natural y ecológica está tomando protagonismo en los últimos años, y la cosmética probiótica en concreto, es una clara tendencia. Los productos probióticos contienen microorganismos beneficiosos que potencian la eficacia de los componentes, son regenerativos e incrementan la vitalidad, entre otros.
Utilizar productos de higiene personal y cosméticos que contengan estos elementos, por tanto, nos ayudará a recuperar la barrera natural de la piel, nos protegerá de las agresiones exteriores y reducirá las alteraciones que podamos padecer.
Nuestra gamma de cosmética probiótica Bioemsan es un ejemplo de la combinación perfecta entre microorganismos beneficiosos e ingredientes naturales de primera calidad. Todos los ingredientes son de conreos ecológicos, no se les añade ningún tipo de sustancia sintética y cumplen con cuatro certificaciones diferentes sobre cosmética ecológica.