-Evita gastos innecesarios, malos olores y atascos-
Hoy les voy a hablar de nuestra experiencia con la fosa séptica de casa. Hasta nosotros mismos nos sorprendimos. Muchos clientes nos lo habían dicho pero no lo habíamos comprobado.
Renovamos nuestra casa hace 10 años. Somos cuatro en la familia y residimos en casa prácticamente todos los días de la semana. En nuestra casa todo se limpia con microorganismos, probióticos de limpieza, (hasta la ropa) y de manera puntual echamos Elgan® para la fosa. De esta manera consiguimos tener una casa libre de químicos nocivos además de tener limpias las tuberías, no tener malos olores en casa y poder aprovechar el agua del cubo de fregar para regar las plantas.
Después de 10 años, la semana pasada, decidimos vaciar la fosa por dudas a que estuviera llena y desbordara. Nuestra sorpresa fue la sorpresa que se llevó la persona que vino para vaciarla. En un principio nos decía que esto de las bacterias no estaba muy claro si funcionaba o no, luego se sorprendió de lo fácil que era vaciarla (aquí nos confirmó que aún no estaba llena), pero la sorpresa fue cuando nos preguntó:
-¿cuándo fue la última vez que la vaciastéis?
– Es la primera vez en diez años…
– Pero solo estais aquí el fin de semana, ¿verdad?
– No, vivimos siempre aquí con nuestros hijos.
Este dato lo cambió todo, nos confirmó que nunca había visto algo así. La mayoría de gente suele vaciar cada año, como mucho cada dos, sinó empiezan a notar malos olores o atascos… También nos comentó que lo peor son los detergentes, jabones y toallitas.
Para nosotros fue una razón de más para corroborar que el uso de microorganismos probióticos para la limpieza y la fosa contribuyen a generar un ambiente saludable donde todo funciona naturalmente, todos salimos beneficiados. Por una parte disfrutamos de productos saludables para la limpieza, económicos y sin químicos nocivos (reduciendo alergias, problemas respiratorios…) y por otra parte cuidamos el medioambiente y los microorganismos de nuestra fosa.
Las casas aisladas que no tienen acceso al alcantarillado generalmente vierten sus aguas residuales a una fosa séptica. Estas suelen tener dos compartimentos y van separando por decantación el agua de los deshechos y la matéria orgánica. Así en el primer compartimento se va formando un lodo de matéria orgánica y otros deshechos y el agua va rebosando hacia el segundo compartimento. Pero no se trata de acumular, sinó de procesar. Los microorganismos són la fuerza motriz de una fosa sèptica. Són los encargados de descomponer los productos de desecho y la matèria orgànica. Para que una fosa funcione correctamente su metabolismo bacteriano debe ser óptimo. Esto significa que debe haber una variedad y cantidad suficiente de microorganismos y bacterias que aseguren la degradación de la matèria.
Una fosa sèptica que funcione correctamente no necessita ser vaciada a menudo, no genera malos olores ni se producen atascos. Los microorganismos y bacterias que se encuentran en ella se alimentan de materia orgánica y cuando las condiciones són favorables se van reproduciendo de forma natural. Así que en buenas condiciones una fosa séptica funciona por sí sola.
Desgraciadamente esto se ve alterado, la fosa séptica no siempre funciona de forma óptima, las bacterias de la fosa séptica trabajan con menos eficacia, lo que provoca atascos y, sobre todo, olores. Esta falla inminente se debe sobretodo a las sustancias tóxicas que se utilizan en los hogares y que finalmente llegan a las fosas sépticas. Detergentes, jabones, cosméticos…
Aunque el tanque séptico tiene miles de millones de bacterias naturales, las sustancias tóxicas de los hogares interfieren con los niveles de pH del tanque séptico y eso da como resultado la muerte de muchas bacterias. Como consecuencia directa, los residuos orgánicos no se digieren tan rápido como deberían, se generan malos olores y atascos.Si queremos que nuestra fosa funcione correctamente, no debemos permitir que ningún producto que pueda causar un desequilibrio de pH en el tanque séptico se vaya por el desagüe.