¿QUÉ ES LA DISBISOSIS?

Llamamos disbiosis a los desequilibrios de nuestra microbiota o flora intestinal

La disbiosis es lo que conocemos como un desequilibrio de nuestra microbiota o flora intestinal, es decir de la comunidad de microorganismos que habita en nuestro cuerpo. Normalmente hace referencia a la microbiota intestinal, aunque también puede referirse a la cutánea o la vaginal, por ejemplo.

Es un trastorno que cuesta bastante de diagnosticar ya que la microbiota de cada persona es diferente y única en cantidad y diversidad, y aún se están investigando muchas cuestiones sobre ella. Tenemos que pensar que hablamos de millones de bacterias de más de 300 especies diferentes, por lo que los desórdenes pueden ser muy variados.

Cuando eso pasa, se produce un desequilibrio que nos puede dar más o menos problemas dependiendo de su importancia. La principal característica es que el intestino se vuelve más permeable, y por tanto las sustancias nocivas que entran en nuestro organismo pueden afectarnos más fácilmente. Así pues, somos mucho más propensos a enfermar ya que eso nos afectará al sistema inmunológico, así como a la digestión y al metabolismo, entre otros.

Normalmente la disbiosis se suele relacionar con problemas digestivos y cansancio, aunque también puede provocar otros síntomas como los cambios de peso sin razón aparente, desequilibrios hormonales o falta de sueño, por ejemplo. Además, hay quién empieza a relacionar la disbiosis o una determinada composición de nuestra microbiota con patologías más graves como la obesidad, la diabetis, alergias o asma.

Existen tres tipos de disbiosis dependiendo de cómo se haya producido este desequilibrio de nuestra comunidad de microorganismos:

  • Por una reducción de microorganismos beneficiosos
  • Por un aumento de microorganismos patógenos
  • Por una falta de diversidad de especies de microorganismos

 

La disbiosis puede ser causada por distintos motivos, como ya hemos hablado anteriormente en otros artículos: el ritmo de vida actual, el estrés, los antibióticos, la contaminación y la mala alimentación son algunas de las causas principales.

Como ya sabemos, es muy importante mantener una microbiota sana, así como el resto de aparato digestivo ya que esta comunidad de microorganismos tiene funciones tan importantes como la correcta absorción de los nutrientes o la protección del organismo delante de los patógenos.

Para hacerlo, debemos tener hábitos saludables como la buena alimentación o el ejercicio regular, y eliminar hábitos tóxicos como el alcohol o el tabaco. Además, siempre nos será beneficioso ayudarnos de algún suplemento que nos ayude a repoblar la flora intestinal como Bio-live.