¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EL ASMA Y LOS PRODUCTOS DE LIMPIEZA?

La utilización regular de algunos limpiadores incrementa el riesgo de desarrollar asma y otras enfermedades respiratorias según distintos estudios

En las últimas décadas se ha registrado un aumento importante de casos de asma entre la población, así como de otras enfermedades respiratorias crónicas. Distintos estudios demuestran que existe una relación entre este hecho y el aumento de la contaminación ambiental, pero muchos también apuntan a la utilización de determinados productos de limpieza como causa principal.

De hecho, se ha demostrado que las personas que trabajan en limpieza de edificios (cocinas, hospitales, hoteles, hogares…) tienen más probabilidades de sufrir esta enfermedad que otras. La exposición continuada a los productos de limpieza pues, incrementa las posibilidades de ser asmático y/o desarrollar algún tipo de enfermedad respiratoria crónica.

Así pues, existe un causante genético, pero el hecho de utilizar productos de limpieza convencionales regularmente incrementa el riesgo de desarrollar la enfermedad. Lo mismo, aunque con un nivel menor, pasa con las tareas domésticas del hogar.

Normalmente, los productos de limpieza convencionales incluyen algunas sustancias tóxicas, e ingredientes que, aunque de entrada no sean tóxicos, sí que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Algunas de estas sustancias son tan habituales en nuestro hogar como la lejía o el amoníaco, entre muchas otras provenientes o no de los productos de limpieza.

Por mucho que a la hora de limpiar nos protegemos con guantes o mascarillas ya que somos conscientes de sus impactos inmediatos como irritaciones en la piel, ojos o pulmones; las sustancias nocivas de las que hablamos se quedan en el aire muchas horas después del momento de la limpieza. Algunas incluso se desprenden de los propios envases, y las vamos inhalando durante todo el día. Por eso, si hacemos un uso continuado de este tipo de productos se cree que se incrementa notablemente el riesgo de tener asma. Se debe mencionar también que los productos en espray tienen especial peligro, como los abrillantadores de muebles, los limpia-cristales y los ambientadores.

Según Jan-Paul Zock, uno de los especialistas más importantes en la materia, las posibilidades de tener una crisis asmática se incrementan hasta un 40% en personas que utilizan productos de limpieza entre una y tres veces a la semana. Y parece que esta cifra sigue aumentando, para qué entre el 11 y el 18% de los nuevos casos diagnosticados de asma podrían ser causados por este motivo.

Actualmente, el asma se ha convertido en la enfermedad respiratoria ocupacional más frecuente de los países industrializados. En total, afecta a unos 350 millones de personas en el mundo, el 5% de los adultos españoles y el 10% de los niños de este país, pero se cree que esta cifra podría aumentar hasta el 20% de la población en los próximos años.

Se trata de una enfermedad respiratoria crónica por la cual se inflaman los bronquios dificultando la respiración normal. Aunque existen tratamientos que permiten controlar la enfermedad, de momento no se ha descubierto ninguna cura.