Las cerámicas alter-entorn son porciones de cerámica que contienen microorganismos beneficiosos que purifican el agua y mejoran su calidad. Disponemos de cerámica gris y rosa según la temperatura del agua a tratar
Las cerámicas alter-entorn están fabricadas con una arcilla especial que contiene microorganismos beneficiosos. Estos son capaces de resistir las altas temperaturas a las que se cuece la arcilla para convertirse en cerámica, por tanto, los microorganismos siguen vivos y con todas sus propiedades dentro de las piezas cerámicas.
Estas piezas añadidas al agua estancada la purifican, hacen que se activen las propiedades y evitan las acumulaciones de cal, además de tener un efecto antioxidante, entre otros beneficios. La argila tiene la capacidad de absorber las propiedades beneficiosas de los microorganismos, y de suprimir las negativas del agua. Hace que se equilibre la estructura natural y elimina las bacterias que no son favorables.
Así pues, se regenera la materia que forma parte del agua como si se tratara siempre de agua nueva y se eliminan los patógenos que surgen del estancamiento, como los que provocan el mal olor, por ejemplo. Cuando el agua entra en contacto con la cerámica, se re-ordenan las estructuras moleculares que se habían ido rompiendo por culpa de los sistemas de tratamiento y limpieza, es decir, se da al agua su memoria inicial.
De esta forma, todos estos beneficios se pasan a los humanos, animales y vegetales que después consumirán esta agua, así como se conservan mejor los materiales que la contienen: tuberías, depósitos, azulejos de piscina, etc.
Existen dos tipos de cerámica alter-entorn según la temperatura que son capaces de resistir. Por un lado, la cerámica gris resiste las altas temperaturas, y por el otro, la rosa es más adecuada para las bajas.
Así pues, podemos decir que la cerámica gris es la más adecuada para el agua de consumo humano ya que puede ser utilizada a la hora de cocer verduras, en el depósito de la cafetera o tetera, etc. También es recomendable para evitar el verdín de las peceras, las jarras, etc. Su principal función es controlar la oxidación ya que es capaz de dividir la materia en grupos moleculares más pequeños y fáciles de controlar. Es suficiente con 20 piezas por litro de agua, y tienen una vida útil muy larga hasta los cinco años o incluso más, dependiendo de la calidad del agua a tratar.
Por contra, la cerámica rosa absorbe las sustancias nocivas suspendidas en el agua como el cloro, por eso es la más adecuada para el riego de las plantas, el agua de las mascotas, la bañera, etc. Se utilizan también unas 20 piezas por litro de agua, pero tienen una vida útil más corta, aproximadamente de un año.
En los dos casos, una vez agotado su tiempo de vida o si se nos han roto por ejemplo, se pueden enterrar como compost para nuestras plantas.
Conoce todas las aplicaciones de las cerámicas alter-entorn