El conjunto de microorganismos que encontramos en las zonas íntimas femeninas se llama popularmente flora vaginal, y es la segunda microbiota más grande del organismo después de la intestinal
La microbiota o flora vaginal es la comunidad más grande de microorganismos de nuestro cuerpo, únicamente después de la intestinal. La forman más de quince especies diferentes de bacterias y tiene una importancia capital para la salud femenina.
Se trata de un ecosistema muy peculiar ya que siempre está cambiando. La flora vaginal varia en función del momento del cicle menstrual en qué se encuentra la mujer, así como en sus diferentes etapas vitales: adolescencia, madurez, embarazo, lactancia, menopausia, etc.
Además, nuestros hábitos influyen igual que lo hacen con la flora intestinal. El estrés, el exceso de higiene, la mala alimentación y el consumo de anticonceptivos y antibióticos son algunas de las causas que la pueden alterar. También se debe tener en cuenta que se encuentra en una zona muy delicada que tiene bastante contacto con el exterior, y eso también le puede provocar cambios. Por ejemplo, productos de higiene femenina, ropa interior que no transpira, ropa demasiado ajustada, entre otros.
Los microorganismos que la forman se encargan de controlar el PH vaginal ácido, de manera que todos los patógenos que representan estos peligros no puedan proliferar. Pero por las muchas razones que la alteren, es bastante frecuente que la flora vaginal se desequilibre y nos provoque molestias, o incluso enfermedades.
Cuando eso pasa, nos solemos enterar rápidamente ya que observamos cambios más o menos importantes como sequedad, cambios en el olor o el color de los fluidos, molestias al orinar, inflamación, etc. Debemos consultar con nuestro ginecólogo para que nos haga un diagnóstico de nuestro problema y nos ofrezca la mejor solución, pero debemos saber que cambiando algunos de nuestros hábitos habituales, podemos reducir las posibilidades de tener alteraciones. Aquí van algunos consejos:
- Evitar limpiarse la zona íntima más de una vez al día
- Utilizar jabones con PH neutro
- Secarnos a consciencia
- Utilizar braguitas de algodón
- No llevar el bañador mojado durante mucho rato
- Evitar píldoras anticonceptivas y antibióticos
- No llevar siempre protectores o salva-slips que no dejan transpirar
- Mejor utilizar compresas que tampones
- No abusar de los azúcares
- Entre otros
Se debe añadir que existen suplementos probióticos específicos para la flora vaginal que ayudan a reducir los síntomas de estas alteraciones de forma natural, así como a prevenir de nuevas. También son indicadas para apoyar a las mujeres en sus cambios más importantes como la maternidad, y a ayudarlas a mantenerse siempre activas.
Un ejemplo de probiótico especial para mujeres es Bio-live for Women que tiene las familias de microorganismos beneficiosos especialmente seleccionadas para la mejora de la flora vaginal, e incluye un combinado de hierbas y minerales muy positivos para la salud femenina.