10 ALIMENTOS PARA MEJORAR LA FLORA INTESTINAL

Algunos ingredientes que son ricos en nutrientes para las bacterias de nuestro organismo, refuerzan nuestro sistema inmunitario, y nos evitan problemas digestivos

 

Millones de microorganismos viven en el interior de nuestro sistema digestivo. Son los encargados de ayudarnos a digerir correctamente los alimentos, controlar la población de microorganismos perjudiciales, y de reforzar nuestro sistema inmunitario y la flora intestinal.

Los trastornos digestivos, la mala alimentación o el consumo de determinados medicamentos, pueden afectar a la población microbiota de nuestro organismo, reduciendo la cantidad. Con determinados alimentos, podemos ayudar a estas bacterias a nutrirse, reproducirse y a mejorar su rendimiento.

La clave radica en seguir una dieta equilibrada y muy variada, consumiendo una gran cantidad de verduras y mucha agua. No está nunca de más pero, ayudar a nuestro organismo con el consumo de suplementos probióticos como los de la gamma Bio-live que ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario, restaurar la flora intestinal y mejorar nuestra digestión. Así podremos combatir algunos trastornos o problemas habituales como: acidez, vientre hinchado después de comer, gases, estreñimiento, irritaciones, etc.

Recomendamos especialmente el consumo de:

  • Verduras: en gran cantidad y la máxima variedad posible. Destacamos particularmente, los beneficios de las alcachofas, el brócoli, las cebollas, los espárragos y el ajo.
  • Alimentos fermentados naturalmente como los yogures o el kéfir.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Alimentos ricos en fibra: frutas, verduras, cereales, legumbres y frutos secos.

A continuación, destacamos diez alimentos seleccionados como los más beneficiosos para nuestra flora intestinal y el buen funcionamiento de nuestro organismo. Algunos precisan de una determinada elaboración o han de pasar por un proceso de fermentación, pero en todo caso, podemos obtenerlos fácilmente y prepararlos en casa:

  1. Yogur: combina los beneficios de los productos lácticos con los de los fermentados. Aumenta su valor en función de su grado de naturalidad, es decir que nos será más bueno como más natural sea. Lo ideal es prepararlo nosotros mismos en casa, para evitar conservantes, colorantes y excesos de azúcares.
  2. Kéfir: se trata de un hongo fermentado con leche que podemos preparar en casa. Una vez lavados los granos de kéfir, se mezclan con leche de vaca o cabra si lo preferimos, y se dejan reposar en un recipiente durante un par de días y ya está listo para consumir. Se recomienda especialmente a las personas que no consumen yogures, ya que contiene menos lactosa y se digiere más fácilmente. Sus beneficios aumentan si se consume en ayunas.
  3. Queso cottage: se trata de una de las primeras variedades de queso que se conocen. Es fresco y tiene una textura cremosa, ligeramente granulado. Tiene poco valor calórico, prácticamente sin grasas, con una gran cantidad de calcio y proteína, se considera uno de los tipos de queso más saludables.
  4. Xucrut: es el nombre dado a la col fermentada con agua y sal, muy habitual como acompañamiento de la carne en los países germánicos. Aporta una gran cantidad de minerales y vitaminas, muy beneficiosas para nuestro organismo.
  5. Pepinillos en vinagre: es el aperitivo más saludable ya que contiene pocas grasas, fortalece el hígado y ayuda a la flora intestinal gracias a su alto contenido en fibra. El resto de conservas también son beneficiosas, aunque seleccionamos los pepinillos como los mejores de la categoría.
  6. Chocolate negro: con el porcentaje más alto de cacao posible. Cuánto más pura y de más buena calidad, más beneficios nos aportará. Subrayamos que nos referimos al chocolate negro, en ningún caso al chocolate blanco o con leche, que contienen una gran cantidad de grasas y azúcares.
  7. Miso: ingrediente muy popular en la cultura china. Es una pasta espesa a partir de soja fermentada y/o cereales con sal, que se acostumbra a presentar como una sopa o en salsa. Hay de diferentes tipos según los ingredientes que se utilizan de base y su tiempo de fermentación, que puede durar años.
  8. Tofu: elaborado a partir de leche de soja, ofrece un aspecto y un sabor similar al del queso. Es uno de los alimentos estrella de los vegetarianos, por su alto contenido en proteínas, hierro y magnesio, además de tener pocas grasas. El tempeh es un alimento similar, originario de Indonesia, que tiene un aspecto más firme y un sabor más intenso.
  9. Piña fermentada: se prepara poniendo trozos de piel de piña lavada con agua y azúcar moreno o miel de caña. La mezcla se deja reposar a temperatura ambiente, y se puede consumir una vez terminado su proceso de fermentación, que dura unos dos días. Es un alimento típico de los países suramericanos.
  10. Jengibre: tubérculo muy habitual en la cocina oriental que aporta una gran cantidad de nutrientes y es un remedio saludable para distintos trastornos como los mareos o las migrañas. Ayuda a nuestro sistema digestivo y estimula el páncreas, sobre todo tomado como un té a partir de su raíz.

Infografía

10 alimentos para mejorar la flora intestinal