Los trastornos o problemas digestivos afectan una gran parte de la población. Se originan a partir de muchos motivos diferentes, pero la mala alimentación y los hábitos poco saludables son las causas principales
Como ya hemos comentado en artículos anteriores, tener una buena salud digestiva es muy importante para nosotros. Muchos trastornos o problemas de este tipo no tienen porqué convertirse en enfermedades crónicas más graves, pero aún así, afectan a nuestro día a día provocándonos molestias que podrían ser eliminadas o al menos disminuidas.
Para empezar, tenemos que intentar adquirir hábitos más saludables como el ejercicio físico regular, evitar el estrés y la ansiedad, tener una correcta hidratación o practicar la meditación. Pero también tenemos que poner atención en la manera como comemos, procurando que las comidas sean menos abundantes y más frecuentes, intentando respectar unos horarios, no ingerir muy rápidamente, etc.
Cada trastorno tiene sus particularidades y afecta a cada persona de una forma diferente, por eso en muchos casos son difíciles de diagnosticar y es complicado encontrar un remedio efectivo. Los suplementos probióticos Bio-live han resultado ser eficaces en aliviar o eliminar muchos de los síntomas más frecuentes. Se trata de una bebida fermentada a base de microorganismos beneficiosos y otros ingredientes naturales que ayuda a restaurar la flora intestinal, controlando los patógenos y mejorando la absorción de nutrientes, entre otros.
A continuación describiremos algunos de los trastornos digestivos más habituales, para poder identificarlos correctamente y conocer sus síntomas:
- La acidez es uno de los problemas digestivos más comunes entre la población. Se trata de una sensación molesta en la parte central del pecho, el esternón y/o en la boca del estómago. Se manifiesta normalmente después de las comidas y continúa hasta bien avanzado el proceso de digestión. Es común también tenerla durante la noche, por eso se recomienda no ir a dormir en seguida después de cenar, esperar a completar la digestión y dormir con la parte superior del cuerpo un poco elevada. Se puede padecer ocasionalmente si hemos ingerido alimentos más fuertes de los habituales, con un exceso de especias o de picante por ejemplo. Pero lo consideramos un trastorno digestivo problemático cuando lo padecemos con una cierta regularidad. Los expertos hablan de dos o tres veces a la semana.
- El exceso de gases puede ser causado por un tipo de alimentación concreta, normalmente con exceso de fibra o de bebidas con gas. Si sólo lo padecemos de vez en cuando, debemos fijarnos en qué hemos comido ese día porque se podría tratar de una intolerancia a la lactosa por ejemplo. Otro de los motivos puede ser que ingerimos demasiado rápido, por lo que nos entra aire con la comida que después tendremos que expulsar. Aumentar las horas de actividad física, comer más lentamente, tomar infusiones y replantearnos nuestra dieta nos puede ayudar a mejorar este trastorno.
- La inflamación de las tripas y/o el estómago es un problema que puede derivar a muchos trastornos y enfermedades diferentes, des de úlceras, intolerancias a determinados alimentos, hasta a la enfermedad de Crohn. A parte de la inflamación del vientre de manera explícita después de las comidas, puede tener otros síntomas como la pérdida de peso sin motivo aparente, los dolores abdominales, la fatiga, fiebre o alteraciones en el sistema excretor. Recomendamos ponernos en contacto con un especialista lo más pronto posible, si creemos que podemos tener un problema de este tipo, ya que el diagnóstico acostumbra a ser complicado y se puede alargar muy el tratamiento.
- El estreñimiento es un trastorno propiamente que además, puede ser síntoma de muchos otros. Es un problema muy frecuente en personas de diferentes edades y hábitos alimentarios, aunque predominan las mujeres i en muchas ocasiones, va ligado a la psicología. Cada uno tiene su ritmo excretor, por lo que no ir al lavabo cada día no supone necesariamente padecer estreñimiento. Lo entendemos cuando se tiene que hacer un esfuerzo excesivo, acompañado de dolores, con una cantidad muy inferior y sin quedar satisfechos. Para evitarlo, tenemos que intentar relajarnos evitando situaciones de nerviosismo, estrés y ansiedad. Ayuda ingerir más líquidos y alimentos fibrosos, así como aumentar el ejercicio físico.
Otros problemas digestivos como la halitosis o mal aliento, los vómitos o las diarreas no están considerados trastornos ya que no tienen una regularidad suficiente, sino que acostumbran a ser un síntoma o un resultado de otra enfermedad. La halitosis acostumbra a ir relacionada con la salud bucal más que con la digestiva; y los vómitos y diarreas forman parte de una indigestión o un virus estomacal por ejemplo.
En cualquier caso, se deben mejorar nuestros hábitos alimentarios y físicos lo más pronto posible y consultar con nuestro médico para saber exactamente cuál es nuestro problema y cuáles son sus causas. Siempre podemos probar Bio-live para ver si conseguimos alguna mejora ya que es eficaz en muchos casos, y no nos perjudica en ninguno de ellos. Leed aquí las respuestas a las preguntas más frecuentes a la hora de empezar a tomar probióticos.