Los malos olores en espacios cerrados son un problema muy frecuente que se puede solucionar de forma natural, segura y saludable
Los espacios cerrados como nuestra casa, el coche o la oficina, acostumbran a acumular sustancias en el aire que pueden ser perjudiciales para nuestra salud, por un lado; y que desprenden malos olores, por otro.
Como ya hemos comentado anteriormente, por tal de reducir la cantidad de sustancias nocivas en el aire y también los malos olores, recomendamos:
-Ventilar a diario, entre 10 y 20 minutos, para renovar el aire. La mejor hora para hacerlo es a primera hora de la mañana, que es cuando hay menos contaminación en el exterior.
–Compartir los espacios con algunas plantas de interior ya que depuran el aire filtrando el dióxido de carbono que necesitan para hacer la fotosíntesis, y otras sustancias perjudiciales para nuestra salud, y los convierten en oxígeno.
-Deshacernos de todos los productos que podamos que contengan sustancias peligrosas. Tenemos que poner más atención a la hora de escoger los objetos y materiales que formaran parte de nuestra vida: muebles, pinturas, etc. Aunque lo más fácil es empezar por los productos que utilizamos con mucha frecuencia: cosméticos, productos de limpieza, ambientadores, etc.
Existen alternativas totalmente ecológicas a todos estos productos, como es el caso de la gama de limpiadores concentrados eMC®. En este caso, son productos que no contribuyen a aumentar el número de sustancias nocivas en el aire, ya que son totalmente naturales y no incluyen ningún elemento que se pueda considerar perjudicial.
Además, en este caso tienen la peculiaridad de tratarse de productos de limpieza probiótica, es decir, que contienen microorganismos beneficiosos. Una de las características de este tipo de bacterias es que eliminan los malos olores, no sólo los neutralizan como la mayoría de ambientadores y productos de limpieza convencionales. Normalmente los ambientadores y otros productos perfumados contienen fragancias con olores agradables que se sobreponen a los malos olores, pero no los eliminan realmente.
En cambio, los microorganismos degradan las partículas que son causantes de los malos olores y por tanto, hacen que sean mucho más fáciles de eliminar. El ambiente queda perfectamente libre de estas sustancias por lo que el resultado es el de un espacio limpio y con un olor neutro.
Así pues, con estos productos se podrán solucionar los problemas de olores que provengan de materia en descomposición en diferentes ámbitos:
-En las superficies como azulejos, muebles, etc. gracias a una limpieza regular de éstas con productos probióticos. También en telas como las cortinas o las fundas del sofá, cojines o camas de mascotas, zapatos, etc.
-En las tuberías gracias a tirar el agua restante de la limpieza por los diferentes desagües, de forma que se vayan limpiando las tuberías y evitando acumulaciones de materia.
-En el aire, si pulverizamos el ambiente con el producto como si se tratará de un ambientador. Es muy recomendable rociar las habitaciones antes y después de situaciones en que se puedan desprender malos olores como clases deportivas, si tenemos que pintar, para cocinar, si sabemos que se puede acumular humo de tabaco, etc.
Los productos más adecuados para esta función son los Multiusos Limón y Lavanda. Se debe tener en cuenta, pero, que desprenden olor a limón y lavanda respectivamente sólo durante el momento de la limpieza y poco rato después. El resultado, tal y como hemos señalado antes, es de espacios limpios y con un olor totalmente neutro.
Si queremos aromatizar los ambientes con productos naturales, más allá de eliminar los malos olores, podemos fabricar nuestras propias mezclas de ingredientes naturales y/o aceites esenciales.